Hay infinidad de cosas para hacer. Desde perderse en una de las maravillosas rutas de senderismo hasta darse un placentero baño en el rio Ebro para escapar del calor del verano. Pasear por el monte, organizar excursiones por los pueblos cercanos, tomar el sol o buscar la sombra de un árbol. En definitiva, disfrutar, descansar y relajarse lejos del bullicio y de la rutina. Aquí siempre es domingo.